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Taller de elaboración de casitas de pájaro


El último taller organizado por Club 32 consistió en la elaboración de casitas de pájaro para decoración reciclando envases de tetabrik. Se celebró como habitualmente en el Espai Jove de Vila-real.

Consideramos que los niños han de conocer y valorar el reciclaje , y una forma es introducir este concepto en nuestros talleres.

Los materiales son muy sencillos: los envases de tetabrik, pintura, palitos de madera y cola blanca. Les enseñamos a los niños unas fotos con los modelos y enseguida se pusieron manos a la obra.
 


 
El objetivo era conseguir una preciosa casa de pájaros, y los niños realmente lo estaban consiguiendo hasta que nos dimos cuenta que la pintura saltaba, ya que no se adhería a la superficie del tetabrik. Nos han dado varias soluciones: echar cola en la pintura, lijar antes de pintar, pero la cuestión es que no hemos vuelto a probar.







 
Por último para que los niños se pudieran llevar las casitas a casa personalizaron sus propias bolsas, por supuesto como siempre con mucha creatividad.














Día del árbol


El domingo pasado Club 32 celebró su primer Día del árbol. Este acontecimiento se pudo realizar por un lado gracias a nuestra amiga Isabel que se encargó de detectar una subvención de Conselleria para conseguir plantas de manera gratuita, solicitarla, gestionarla y hasta transportar los propios plantones, y por otro lado gracias a la Asociación de La Vall Verda que nos dio permiso para realizar la plantación en una de sus fincas, en particular en la de Aigualit de la Vall d´Uxó.

Esta labor de repoblación forestal se enmarca  en las actividades de  formación ambiental que hemos iniciado esta temporada y con las que pretendemos transmitir concienciación de respeto hacia el medioambiente a nuestros niños, y enseñarles la protección y cuidado del entorno natural.

Así que muy ilusionados celebramos el Día del árbol trabajando de lo lindo en la repoblación de una parcela recientemente quemada. En primer lugar tuvimos que llegar andando hasta la parcela, por el barranco de Aigualit que ya conocíamos, llevando las herramientas para poder plantar, y unos cuantos además cargados con las bandejas con los plantones.




Una vez llegamos a la parcela comprendimos que no iba a ser tan sencillo primero porque era ladera de montaña.




Y segundo porque el agua se transportaba en garrafas y cubos desde una balsita al pie de la ladera.




Y podemos decir que aún tuvimos suerte porque al tratarse de una zona recientemente quemada (este verano desgraciadamente), TRAGSA había limpiado la parcela, cortando y apilando los troncos, dejando limpia la parcela, lo cual nos facilitó el trabajo.

Pero las ganas es lo importante, y teníamos muchas ganas de plantar nuestros propios arbolitos, y con la inestimable ayuda de nuestro amigo Manolo de La Vall Verda todo fue mucho más fácil, porque nos enseñó cómo hacer la excavación, como plantar el arbolito, como tapar el hueco, regando, compactando, y dándole forma, y protegiendo el plantón con piedras para marcar su posición y con hojas de pino secas para mantener la humedad.

 






La experiencia fue enriquecedora, y los niños se sintieron muy orgullosos de haber plantado arbolitos. Por lo que esperamos poder celebrar próximos días del árbol y poder seguir colaborando con La Vall Verda.

 

 

Ruta de les fonts de Eslida



La última ruta de senderismo con niños fue la primera parte de la Ruta de les Fonts de Eslida. Siempre hemos tenido a Eslida como referencia por ser punto de inicio y final de distintas rutas de la Serra d´Espadà, pero no nos atrevíamos con los niños por la longitud de la rutas y por los considerables desniveles.

Pero finalmente nos decidimos por hacer la primera parte de la Ruta de les Fonts, que se trata de una ruta circular de unos 6 km que pasa por la Font de Castro y la Font de Matilde.

El punto de salida es la Plaza del Molí de Eslida, punto del que parten unas cuantas rutas más, pero nosotros seguimos el trazado marcado como PR-CV-384. Siguiendo las indicaciones salimos del pueblo por un camino hormigonado hasta llegar a la zona conocida como “Picadero de cavalls”. Nosotros almorzamos en este punto.

 
Luego giramos a la izquierda por un camino asfaltado, hasta que llegamos a una nueva señal que indica girar a la derecha, y a partir de este punto es ya todo sendero y subida.




Caminamos entre pinares hasta llegar a una pista de tierra, por la que seguimos subiendo hasta encontrar el poste que marca la Font de Castro.




A partir de aquí es todo bajada hasta llegar a la Font de Castro, que está como era de esperar sin agua.
 
 


Continuamos de nuevo por sendero, esta vez entre alcornoques, que nos lleva a la Font de Matilde, que sí tiene agua, y un área de paelleros, donde comemos.
 
 
Luego tras un corto tramo, dejamos la Ruta de les Fonts que continúa hacia la izquierda y nosotros giramos a la derecha dirección a Eslida, buscando Casa Paquita para tomar un café.

Los niños han disfrutado y han sido unos valientes, en particular una pequeña de cuatro años y medio, que no se ha quejado en todo el camino.

Consideramos que ha sido una ruta bonita, cortita pero con su dificultad, con variedad de paisaje, y que nos ha servido para anotar en la agenda unas cuantas rutas más.