El segundo
taller de la temporada consistió en un Taller
de cerámica para niños, que como es habitual se realizó en el Espai Jove de Vila-real, y la asistencia de niños fue de
nuevo numerosa. Así que fue un nuevo éxito.
El taller
consistió en modelar la arcilla mediante la técnica de los churros, que se
trata de hacer “churritos” de arcilla e ir dándoles forma hasta conseguir
vasijas, platos, maceteros, etc. Esta técnica ya se utilizaba en el Neolítico y
permite de manera sencilla la elaboración de distintas piezas de cerámica.
La monitora
fue Marta Roselló, y se encargó de explicar la técnica y ayudar a todos los
participantes durante el proceso creativo.
Para la
buena terminación de las piezas de cerámica, se deberían haber bizcochado en
horno para darles consistencia, y una vez secas, se les aplica el engobe para
decorarlas, y finalmente una capa de barniz protector.
El engobe
es una arcilla coloreada que se aplica sobre la pieza a modo de esmalte para
decoración, aportando una textura terrosa no vítrea.
En nuestro
caso, al no poder secar en horno, las dejamos secar al aire. Algunos niños, al
ver el engobe preparado por la monitora, no pudieron resistir el encanto y
decoraron sus piezas, aunque el procedimiento no es el apropiado y por tanto el
acabado seguramente no quedaría perfecto. Pero lo importante es dejar hacer a
los niños.
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