Ruta circular en Navajas

NAVAJAS –MANANTIAL DE LA ESPERANZA – VIA VERDE - PANTANO DEL REGAJO – PUENTE DEL BAÑO - SALTO DE LA NOVIA

En esta ocasión volvemos a Navajas, para realizar un recorrido circular en el que visitamos su puntos más emblemáticos.




Dejamos los coches en el aparcamiento de la Estación de Renfe. Y entramos en el pueblo en dirección al Manantial de la Esperanza situado junto a una antigua calzada romana, hoy desaparecida, a los pies de una colina en cuya parte superior se sitúan los restos del Monasterio de la Orden de los Jerónimos, eregido en 1495 y, junto a este, la Ermita de la Esperanza que data del año 1491, lugar elegido para la celebración de romerías.






Enlazamos la ruta con la Vía Verde del antiguo “Ferrocarril de Ojos Negros” que tenía su inicio en la localidad turolense de Ojos Negros y finalizaba en Sagunto, adonde transportaban el mineral de hierro. Esta Vía Verde, con una longitud de 160 Km., es la de mayor distancia de España. El tramo por la Vía Verde, con una longitud de poco más de tres kilómetros, discurre por la plataforma del antiguo ferrocarril, inicialmente en dirección norte, por la falda de las montañas de Altomira y Los Terreros; y posteriormente, en dirección oeste, atravesando los dos túneles que nos encontraremos.






Una vez superado el segundo túnel, la ruta gira a la derecha, abandonando la Vía Verde, y se dirige al Pantano del Regajo, donde se embalsa el río Palancia.




Antes de llegar al pantano, cruzaremos la vía del Ferrocarril Valencia-Zaragoza; una vez en el pantano, lo atravesaremos por la propia presa, abierta a la circulación de peatones y bicicletas, hasta alcanzar la otra orilla, en la que existe una frondosa pinada.




Desde este lugar, la ruta gira hacia el sur e inmediatamente hacia el este, coincidiendo con el trazado de la carretera CV-213, que dejaremos en poco más de un kilómetro, girando a la izquierda para descender al río Palancia y visitar uno de los puntos más interesantes del recorrido, el Puente del Baño.

El Puente del Baño, proyectado en 1799 para unir la carretera de Aragón con los pueblos circundantes, es un puente de fábrica de sillar con un solo arco central, de gran luz, sobre el río Palancia, y dos arquillos laterales de menor tamaño.




Abandonamos el puente y volvemos a la carretera CV-213, cuyo trazado coincide con el del sendero PR-V 63.8 “El Molinar-Bejís” y nos dirigimos hasta la entrada a la población de Navajas.








Donde tomaremos la primera calle a la izquierda, para descender hasta el río, por cuyo lecho discurre, entre pequeñas huertas y viejos ejemplares de árboles de ribera, el último tramo de la ruta, de gran belleza, caracterizado por la existencia de numerosas fuentes, entre las que destacan, la “Fuente del Lugar”, la “Fuente de la Virgen de la Luz” y la “Fuente del Hierro o de los Trece Caños”.



Por último, la ruta nos conduce hasta el Paraje Natural del Salto de la Novia, donde podremos contemplar la espectacular cascada del Brazal, con una altura de 60 m., que vierte sus aguas sobre un tramo del río de gran valor paisajístico, caracterizado por la presencia de rocas y aguas remansadas, a modo de pequeñas pozas.






Y ya, para finalizar, fuimos a tomar café a la plaza del pueblo, donde ya estaba montado el Belén, ya que fuimos en Diciembre.




Como habréis podido comprobar es una ruta muy variada y completa, con el añadido de que los niños han podido ver y casi tocar varios animales.


La lástima ha sido no haber podido marcar la ruta en el GPS. Una buena excusa para volver.


M. Navarro


Taller de adornos con miga de pan


Vamos con un poco de retraso en las entradas al blog, entonces este post queda un poco desplazado en el tiempo, pero la técnica utilizada en el taller sirve para aplicarla en la elaboración de múltiples adornos.

Este año los adornos navideños los realizamos con un material reciclado muy original, la pasta de miga de pan.

Como habitualmente el taller se celebró en el Espai Jove de Vila-real, y la monitora fue Marta Roselló.

Para elaborar esta pasta se utilizan las siguientes medidas.

- 4 rebanadas de pan de molde que se haya quedado seco , al que se le quita la corteza

- 8 cucharaditas de cola blanca

- 8 cucharaditas de glicerina o aceite corporal

- 8 gotas de limón

Primero se trituran las rebanadas de pan, y se va incorporando el resto de componentes. Y luego amasar y amasar hasta que se quede una pasta homogénea, consistente y manejable. En esta fase también se pueden añadir blanqueantes o colorantes, para tener masas de diferentes colores, o se puede pintar posteriormente.
 
 
 
La idea del taller era hacer círculos de pasta de miga de pan en los que marcar la huella del pie o de la mano del niño, y decorar la huella tipo Papá Noel o muñeco de nieve.




Pero como siempre la creatividad de los niños supera las previsiones, y ellos crearon motivos navideños con distintas decoraciones todas ellas muy originales.
 














 
Como siempre pasamos un rato estupendo y volvimos a casa con adornos para decorar la casa en Navidad.

La corriente de Huchet


Planeando las vacaciones, el hecho de ver esta fotografía nos impulsó a incluir la Reserva Natural de lacorriente de Huchet en la agenda.
La corriente de Huchet es un río que va desde el lago de Leon hasta su desembocadura en el Atlántico tras un recorrido de unos 7 km.  Esta belleza natural se encuentra en las Landas, en la región Aquitania de Francia, que se caracteria por tener dunas costeras en la playa, debido al viento que traslada la arena traida por el mar hacia el interior. Para evitar que estas dunas avanzaran se plantaron durante los siglos pasados bosques de pinos para fijarlas. Estos cordones dunares impiden que los cursos de agua puedan desembocar al oceano y por ello se forman  albuferas y lagos , que se comunican entre si con corrientes como la de Huchet.

De hecho la original desembocadura hacia el 1822 estaba más hacia el norte que la actual, y con dirección este-oeste. En aquel tiempo la pesca estaba en pleno auge. Así su nombre "Huchet" proviente del nombre local utilizado para las trampas de pesca de peces y anguilas "Huche".

A causa de la deriva litoral de norte a sur y los vientos dominantes provenientes del oeste hicieron que los bancos de arena se acumularan en la desembocadura, lo que provocó inundaciones aguas arriba.

Para solucionar esto, se empezaron a utilizar técnicas de fijación de dunas, que hicieron que la desembocadura se desplazara 4 km al sur de la original.

En 1901 el desplazamiento de la desembocadura continuaba y la Administración decidió la construcción de empalizadas de madera. Después de 1950 la falta de mantenimiento provocó el derrumbe de los diques y las dunas continuaron su desplazamiento

Actualmente se realizan trabajos mecánicos de transporte de sedimentos oceánicos, pero la desembocadura todavía no está fija.

En este punto la corriente de Huchet sufre la influencia de las mareas y el aumento de la concentración de salinidad hace que se encuentren especies marinas como anguilas, mulas, lamprea y lenguados. También es frecuentada por aves marinas migratorias: correlimos comunes, tridactilos, busardos ratoneros, pitos reidores, cornejas, gaviotas sombrías, reidoras, etc.

En cuanto a las marismas, hace un siglo quedaron secas por la erosión. A partir de 1985 empezaron diversos trabajos y estudios para reconstruir tres balsas naturales, en las que actualmente ya crecen juncos y vegetación de ribera, lo que permite el asentamiento de anfibios y peces. También se pueden  encontrar el visón europeo y la nutria. Las aves a encontrar busardo ratonero, pito real, herrerrillo común, alondras comunes, cettia ruiseñor, pico picapinos, abubillas, etc.

Nuestro punto de inicio fue Pichelèbe, donde se encuentra uno de los dos Centros de interpretación de la Reserva Natural, en el que pudimos adquirir un mapa-guía de la zona en francés, el único idioma en el que lo tenían.


Era agosto, media mañana, con un sol de justicia, con los niños desganados, pero las ansias de conocer la hermosa desembocadura nos hizo empezar la ruta convencidos de que se trataba de un recorrido circular de 4 km. Pero fueron 4 km de ida y 4 km de vuelta. Con chanclas y bolsa de playa por supuesto.




Iniciamos la ruta marcada con Départ Itinéraire 6 desde el Centro de interpretación, que empezó por sendero entre el bosque, con sombra, paseando junto a la corriente.
A medida que avanzamos la arena empezó a inundar el suelo y los pinos a escasear.




La marisma formada tras la duna era idílica pero el calor intenso. La arena del suelo ardía.

Finalmente tras un recorrido un poco penoso llegamos a la desembocadura.




Y en este punto pasamos de un paseo casi en solitario a un playa hipermasificada con gente tomando el sol, haciendo surf, bañándose... otro mundo.
Para acomodarnos en un hueco tuvimos que badear la corriente, que en la desembocadura lleva una velocidad importante y resultó dificultoso cruzarla, más aún con todos los bartulos de playa.
Los niños disfrutaron de lo lindo, la corriente era un "Acuarama" natural.

Debido a que se nos terminaba el agua, y ante la inexistencia de chiringuito alguno en la inmensa playa donde comprar, decidimos regresar antes de quedarnos sin agua totalmente.

La vuelta fue por un camino bordeando el límite de la Reserva Natural, y aunque la fotografía es bonita, en ese momento estábamos acalorados, deshidratados, agotados, con los pies ardiendo, y con ganas de terminar.
Por fin llegamos de nuevo al Centro de Interpretación y de ahí al coche, a hidratarnos.

Mirando atrás, podemos decir que el paseo no salió perfecto porque no íbamos  bien equipados, pero es precioso y lo recomendamos encarecidamente.