2ª Asamblea de socios Club 32


El domingo 22 de Septiembre celebramos la 2ª Asamblea de socios, ¡porque la Asociación Club 32 Actividades con niños ya tenemos 2 años!.

Tras las formalidades de la propia Asamblea disfrutamos de la tradicional paella a leña, y de todos los ágapes caseros que cada familia aportó: mojitos, café con especias, deliciosa tarta de chocolate, licor de naranja, etc.

En realidad la Asamblea nos sirve de cita de reencuentro tras el periodo estival y es el inicio de la temporada, con un montón de ideas nuevas para hacer y nuevos sitios que visitar.

Este año estamos contentos porque somos dos familias más, y esperamos que el resto de familias sigan con el Club 32.

Éstos somos nosotros.



Y éstos los protagonistas, nuestros niños.
 
 

Peña Cortada

Os dejamos aquí la bonita ruta que realizaron nuestros amigos del Club 32 Paco, Vanessa y Gimena.

El pasado domingo decidimos hacer la ruta de Peña cortada en el término de Calles  para poder disfrutar de los restos de la colosal obra romana  “El acueducto de Peña Cortada”.

De esta espectacular obra romana se han encontrado unos 26 o 27 km, pero a través de la ruta que indicamos, solo se puede ver el puente-acueducto del barranco de la cueva del gato que pertenece al  municipio de Calles. 


Para llegar al puente - acueducto puedes hacerlo a través de una ruta a pié que sale desde el municipio de Calles, o bien desde Chelva a través de una ruta que se inicia pasado el cementerio del pueblo y que permite llegar en coche hasta una pinada junto al rio donde se inicia el ascenso a pie por la montaña.

Nosotros hicimos está segunda opción pero a pié, la cual está bien señalizada (difícil perderse), pero sin una sola indicación del tiempo estimado o de los kilómetros que hay desde el principio de ruta hasta llegar a la Peña Cortada. Este simple detalle puede hacer que tomes la elección equivocada dado que se omite información que es primordial a la hora de hacer una ruta, sobretodo si la haces con niños.

 




 
En nuestro caso, el día salió algo nublado y las moras y los higos encontrados por el camino  ayudaron a que los niños se endulzaran entretuvieran  mientras caminaban. Fueron mas o menos 3 km.

 
 
Antes de llegar a  la pinada, encontramos un tramo de acueducto mal conservado y atestado por malas hierbas. Este hecho nos entristeció bastante dado que tan espectacular obra romana es testimonio de nuestro pasado y origen, pero  el cuidado que se le dedica es similar al de cualquier descampado del pueblo.
 

 
 
Cuando llegamos por fin a la pinada junto al río , tienes dos opciones de ruta; uno que transcurre por la ladera de la montaña y que te permite cruzar a pie el acueducto y otra que transcurre a pies del barranco.

Ambas son de fácil acceso y para todos los públicos, pero con diferencia la primera es la mas divertida. Además, queremos apuntar que la del barranco estaba en  sus inicios llena de basuras lo que nos lleva a deducir que hay gente muy cochina y pueblos que no respetan su entorno.

Al final del ascenso por la senda aparece el grandioso puente-acueducto. Cruzarlo es impresionante y no sólo por su gran altura (38, 30 metros).

 



Pasado éste nos introducimos en la Peña Cortada (literalmente) y vamos recorriendo túneles que antes transportaban agua.

En sus paredes se ve claramente los surcos de los picos con los que rompían la piedra. Sin palabras. (No hacen falta linternas, los túneles tienen aperturas a modo del ventanas por las que pasa un montón de luz).

 




 
La peña debe su nombre a un enorme  tajo que se excavó para permitir el paso del agua.
 


 
La valoración general fue positiva, a niños y a mayores nos entusiasmó ver los restos romanos. Pero como somos fervientes amantes de la naturaleza a la cual le debemos cuidado y respeto, queremos decir que ni a pequeños ni a mayores nos gustó ver lo descuidado del entorno y alrededores del pueblo de Chelva. Situada en la comarca de la Serranía  valenciana puede presumir de preciosos parajes a los cuales no se les dedica el cuidado y mantenimiento  que se merece. Algunos escombros, basuras, edificios de industrias mal ubicados y campos abandonados  por desgracia, afean  su entorno.

 


 

Minas de Sal de Minglanilla


Como este verano fuimos unos días a disfrutar del Parque Natural de Las Hoces de Cabriel, teníamos previsto realizar con los niños un itinerario acondicionado en paralelo al río para conocer el paraje de Los Cuchillos.

Pero en la Oficina de Turismo de Minglanilla nos informaron que ese itinerario quedaba dentro de finca particular y este año no se ha renovado convenio por lo que ha quedado cerrado al público.

Nos quedamos un poco desilusionados, porque otras rutas que habíamos visto ya eran demasiado kilómetros para los niños y hacía demasiada calor también.

Así que de casualidad conocimos otro paraje emblemático de Minglanilla, el conocido como La Rambla Salá, donde afloran yacimientos de sal gema y donde encontramos las antiguas Minas de Sal, que fue fuente de riqueza en sus tiempos.
 


 

Un par de kilómetros más allá encontramos unos baños  de agua salada acondicionados por el Ayuntamiento donde nos refrescamos.
 

 
Y a cien metros podemos bañarnos de nuevo pero esta vez en las aguas dulces del Embalse de Contreras.
 
 
No fue un descubrimiento impresionante, pero encontrar unas Minas de Sal fue curioso y nos sirvió para aumentar nuestra colección de minerales.