El último
domingo que teníamos previsto salir a caminar, temerosos por la previsión de
lluvias, tuvimos que cambiar nuestros planes. Y para no quedarnos en casa, a
nuestros amigos Vanessa y Paco se les ocurrió que visitáramos el Castillo de Almenara. Y allá
fuimos.
La verdad es que lo habíamos visto desde la carretera millones de veces pero nunca lo habíamos visitado, así que nos resultó una propuesta interesante.
La ruta la
empezamos por la salida oeste de Almenara y dirección al Castillo. Al principio
íbamos un poco perdidos pero enseguida aparecieron las marcas que nos indicaron
el sendero de subida.
Así que en primer lugar llegamos a una de las Torres.
Por último llegamos a la segunda Torre.
Y continuamos bajando hasta
llegar a la carretera, desde donde después de girar a la derecha llegamos al
punto de partida. Así la ruta se convirtió en circular con una duración de unas
dos horas largas, que nos permitió disfrutar de una mañana estupenda y comer
pronto antes de que el cielo volviera a quedar repleto de nubes.