Si tenéis pensado hacer
una escapada de fin de semana, os recomendamos Cirat.
Quizás no sea uno de los
pueblos más conocidos de la Cuenca del
Mijares, pero sí es uno de los que poseen un entorno más bello.
Nosotros lo teníamos
pendiente en la agenda, así que intentamos en un par de días conocer lo mejor
de su entorno.
Nos alojamos en el Albergue Jaramacil, donde nos
comunicaron que éramos los últimos huéspedes porque los gestores iban a dejar
la gestión del mismo por temas personales y por la dificultad de mantener la
actividad en la situación de mantenida crisis actual.
La primera ruta, por
supuesto, fue la visita al Salto de la Novia. Una ruta
circular de unos 9 km volviendo por la Fuente de la Jarica, que es
imprescindible para conocer los Barrancos
del Losar y de Las Salinas.
Esta ruta la
complementamos con un taller de
acuarelas para niños donde dejaron de manifiesto su creatividad, hasta que
se puso a llover y tuvimos que recoger rápidamente.
La segunda ruta que
hicimos y os recomendamos es subir al Mirador de Rosaire, ya no
sólo por las bonitas vistas que se obtienen, sino también por la posibilidad de
encontrar fósiles.
El fin de semana de
senderismo con niños lo culminamos con una impresionante paella, que junto con
las natillas caseras, conseguimos un punto final perfecto.
Luego, como siempre,
tuvimos que regresar temprano para que los niños pudieran terminar sus deberes.