La Peña Saganta de Espadilla

El domingo pasado hicimos una inesperadamente espectacular ruta a la Peña Saganta de Espadilla.

El punto de partida fue Espadilla, donde en la primera entrada al pueblo hay una pista deportiva donde se pueden aparcar los coches y donde vemos las indicaciones de la ruta, que discurre por el sendero PR-CV-314.

 

Cuando estamos saliendo del pueblo vemos la Peña Saganta y el Castillo de Espadilla, y todo el mundo está un poco sorprendido de que vayamos a subir hasta allá, sobre todo los niños.

 

 

Pasamos por el Jardín Botánico, y empezamos a subir por el Barranc de La Piqueta , que a pesar de la subidita nos gusta a todos.

Almorzamos en la Fuente de La Piqueta, que está sin agua.

Continuamos subiendo hasta llegar a la cumbrera de El Molló, donde las vistas son espectaculares: el Peñagolosa al norte, el Espadán al sur, el embalse de María Cristina,  y donde encontramos el desvío hasta la Peña Saganta. Hasta ese punto hicimos unos 4,5 kilómetros.

Comimos allí, muy cerca de la cumbre.

Después volvimos por el sendero hasta el punto del desvío y retomamos el PR de bajada hacia Espadilla durante unos 5,5 kilómetros.

 

 

Durante la bajada disfrutamos de las magníficas vistas del barranco del Río Pequeño o Río de Ayódar, y de las sorprendentes formaciones rocosas.

Pasamos por el desvío de subida al Castillo de Espadilla, pero la posibilidad de lluvia y que los niños estaban un poco cansados ya, nos hizo dejar esta visita para otro día.

Finalmente llegamos al punto donde habíamos aparcado los coches.

No conocíamos la ruta, la descubrimos a través de otros blogs, y la verdad es que nos encantó a todos, fueron 10 km espectaculares que recomendamos a todo el mundo. Os dejamos el enlace de la ruta aquí.

 

Circular Beselga a Font de Barraix

Nuestra primera ruta de senderismo con niños del año fue una circular desde Beselga a la Font de Barraix, en la que nuestros guías fueron Paco y Vanessa.

Para llegar al punto de inicio de la ruta se ha de tomar el camino que sube al Castillo de Beselga desde Estivella. A la entrada del pueblo se pasa el restaurante Els Tres Pins y en la curva antes de cruzar el puente nos desviamos por la izquierda cruzando por debajo del antiguo trazado del tren. El camino cruza la autovía Valencia-Teruel y se sube por una carretera asfaltada durante 2km hasta llegar a los pies del Castillo de Beselga.

 

 

En este punto se toma el camino hacia la derecha donde encontramos ya la señalización de la ruta hacia la Font de Barraix.

El primer tramo, que es un camino en zona urbanizada y que pasa por una antigua cantera transformada en vertedero, no es muy agradable, pero pronto se transforma en senda que nos lleva por un precioso Barranco de Linares.

Tras una interesante subidita por umbría llegamos a la pista que lleva a la Font de Barraix, y donde tenemos que parar para llamar por teléfono para denunciar a unos jóvenes con motos de cross que invadieron la senda por la que transitamos y que nos incomodaron. Fue una anécdota muy desagradable, porque nunca habíamos topado con personas tan insensibles y poco responsables haciendo unas prácticas no permitidas por senda de montaña y que conocían perfectamente su prohibición ya que llevaban las matrículas tapadas.

 

 

Nos recuperamos en la Font de Barraix haciéndonos una foto de grupo.

 

 

Y luego buscamos zona con sol para comer. El regreso fue más sencillo por pista en su primera parte y posteriormente de nuevo por senda en que nos permitió de unas bonitas vistas de Beselga, donde llegamos pasando junto al lavadero.

 

 

La ruta fue de unos 10 km, y se puede hacer en sentido contrario, pero pensamos que la decisión de nuestros guías de hacerla de este modo es acertada y os la aconsejamos. Os dejamos aquí esquema del recorrido que nosotros hicimos en sentido contrario.

 

Os la recomendamos.

 

 

 

 

 

 

Taller de elaboración lamparitas decorativas

El domingo pasado hicimos nuestro primer taller del año en el Espai Jove de Vila-real. La idea consistió en reciclar botes de cristal y convertirlos en unas bonitas lamparitas.

Los materiales a emplear son muy sencillos: botes de cristal, papel de cebolla, colorines y rotuladores, alambre, celo, tijeras, velitas y mucha imaginación.

 

 

El proceso también es muy sencillo, se recorta el papel cebolla para poder forrar el bote, y antes de pegarlo con celo, se decora con dibujos y se le pueden pegar motivos de decoración, en nuestro caso fueron maripositas.

Luego se anuda el alambre a la boca del bote para formar un arco donde colgar más motivos de decoración, o como hicieron algunos de nuestros niños de manera espontánea lo anudaron para obtener un farolillo.

Una vez terminada la decoración se pega una velita al fondo del bote y listo.

Os dejamos las creaciones de nuestros niños.

 

 

Mirad qué bien quedan en el salón de casa.