La Cueva de Bolimini


La visita a la Cueva de Bolimini de Vilafamés ha sido una de nuestras últimas rutas de senderismo con niños.

La idea inicial era hacer el recorrido de Anda con Tio Canya, pero la dificultad del trazado y la terrible ola de calor de esos días nos hizo declinar la opción.

Así que la propuesta se convirtió en segunda opción en un sencillo paseo hasta la Cueva de Bolimini.

Pero finalmente tuvimos la suerte de que a la convocatoria viniera nuestro amigo Pascual y pudiéramos hacer una tercera opción, que consistió en empezar el mismo recorrido indicado por Tio Canya, pero una vez llegamos a la señal que indica a la Cresta del Morral, nosotros seguimos el sendero de la derecha.

Así que empezamos nuestra ruta desde el aparcamiento de la Cooperativa Oleica donde dejamos los coches aparcados y nos fuimos al centro del pueblo de Vilafamés pasando por el Lavadero.
 
 

Seguimos en dirección al Castillo, al que no subimos porque queríamos terminar la ruta a la hora de la comida, y poco antes de llegar enlazamos con una callecita con pendiente hacia abajo que nos lleva a las afueras del pueblo.

Ya por sendero vamos en dirección una Fuente señalizada –que no recuerdo el nombre- adentrándonos ya en la montaña.
 
 
Cuando encontramos la señal que indica Les Roques de Mallasen subiendo hacia la izquierda, nosotros seguimos por el sendero de la derecha en dirección a la Fuente, que por supuesto está seca por la falta de lluvias, donde almorzamos.

 


Después seguimos por el bonito sendero que termina convirtiéndose en camino y con mucha menos vegetación, hasta llegar a una pista, que es la que da acceso a una cantera próxima. Nosotros seguimos esta pista a la derecha hacia abajo buscando la CV-160 (Vilafamés-Sant Joan de Moró) que cruzamos, y seguimos un tramo de subidita sobre asfalto por la carretera que va a Costur, hasta que llegamos al primer cruce a la derecha, que continúa siendo asfaltado pero que en unos minutos nos lleva a la señal indicativa de la sendita de acceso a la Cueva de Bolimini.

Una vez dentro de la cueva, todo cambia, hace fresquito, la oscuridad… perfecto para activar la imaginación de los niños.

 
Es una cueva espaciosa que nos permite adentrarnos un buen tramo y que nos depara una sorpresa: una pequeña pica en la piedra para recoger agua, y de la que bebemos todos.

 


Tras unos conjuros aclamando a la buena suerte, y que encantaron a los niños, volvimos al caluroso exterior.

Sólo quedaba la vuelta a los coches, por el camino de asfalto y de bajadita.

Puede parecer complicada la ruta pero realmente es la misma que la de Tio Canya pero sin subir a la cresta, lo digo para que toméis su track de referencia.

Por si queréis saber de esta cueva os dejo estos artículos: Cueva del Bolimini - Artículo periodístico  y Aquí muy bien descrita y topografiada, que comparte Pacosubeybaja en su blog y que son muy interesantes.

Para terminar el día fuimos a comer de pic-nic a la zona recreativa “Camí Cementeri-Monte Estepar”.
 
 
Y luego a la piscina para aliviar el calor.




Un día súper completo.
 

Ruta de las Calas de Alcossebre


La Ruta de las Calas de Alcossebre es una ruta de senderismo para hacer con niños ideal para estas fechas veraniegas, nosotros la hicimos hará un par de semanas.

Nos costó un poco encontrar el punto de inicio del recorrido que es la Cala Blanca, pero una vez en las playas de Alcossebre preguntando y yendo dirección norte la encontramos. Allí hay espacio suficiente para aparcar unos cuantos coches.

También hay un cartel donde se indica una ruta de mayor recorrido y que debe ser la realizada por Caminando con Carlos, y que la dejaremos para el invierno.

Desde este punto hay paseo pavimentado que llega hasta el Faro, que se construyó pero nunca se ha puesto en funcionamiento.
 
 
Y a partir de aquí empieza el sendero que discurre en paralelo al mar, ya dentro del Parque Natural de Sierra de Irta, y que entre matorral y pinos hace que el paseo sea cómodo a pesar del calor.
 
 
Durante el paseo encontramos bonitas y desiertas calas, en las que la arena se mezcla con las conchas pulverizadas y dan un aspecto blanquecino y con especial brillo a las playitas formadas.



También nos encontramos una cabaña sobre un árbol que fue una delicia para los niños, y a la que tuvieron que subir todos para hacerse la foto.
 
 
El punto final del recorrido en nuestro caso es la Cala Argilaga, ya que se puede continuar probablemente hasta Peñíscola. Pero nosotros decidimos que este es el punto final, unos 4 km andados, porque la idea es regresar para comer en la Cala Blanca.
 
 
Así que volvimos por el recorrido andado, y tras perdernos entre los matorrales un par de veces, llegamos al punto inicial, donde obligatoriamente los niños tuvieron que darse un baño. 
 
 
Luego comimos y vuelta a casa.

Pero ya tenemos previsto volver, o para perdernos en sus calas casi vírgenes o para hacer la ruta de senderismo más larga, pero volvemos.

 

Taller elaboración de portalápices


Una de las formas que tenemos de enseñar a nuestros niños a reciclar, es mostrándoles en nuestros talleres que objetos destinados a la basura pueden reconvertirse en objetos útiles.

Nuestro último taller de la temporada consistió en elaborar divertidos portalápices a partir de envases de plástico utilizados.
 
 
Como siempre se celebró en el Espai Jove de Vila-real, esta vez, en el aula 5, porque coincidimos con el fin de semana friki.




El taller es muy sencillo. Tomamos de base distintos envases de plástico vacíos que se recortaron a una altura conveniente para que sirvieran de portalápices.
 
 
Después les explicamos la idea a los niños, y les dejamos distintos materiales: cartulinas, goma-eva, tapones de plástico también recuperados, ojos decorativos, cintas, pinturas, y todo lo que llevamos en el baúl del Club 32.

La creatividad de los niños siempre sorprende y crearon portalápices tan originales como éstos.
 








 
 
 

Els Rebalsadors



Hace un par de semanas volvimos a la Sierra Calderona a subir a Els Rebalsadors.

Nuestros guías Paco y Vanessa nos prepararon una bonita ruta circular tomando como punto de partida la Font del Marianet para llegar a Els Rebalsadors (801 metros), luego al mirador y ya regreso al punto inicial.

Así que empezamos la ruta de manera tranquila hasta llegar a la indicación del sendero de subida a Els Rebalsadors.
 
 
Donde la cosa se pone más seria, ya que la subidita empieza a tener mayor desnivel.
 
 
Podemos ver con toda claridad el sendero de ascenso. Afortunadamente estaba nublado y no resultó tan costosa la subida.

 
Cuando los niños empezaban ya a remugar llegamos al vértice geodésico, donde no hicimos fotos porque caminar, charlar, estar pendiente de los niños y hacer fotos se complica.

Luego continuamos hasta el Mirador de Els Rebalsadors , que se rebautizó en 1998 como Mirador de Mireya en recuerdo de una monitora y voluntaria ambiental que se dedicó a enseñar y a estimar a los niños estos parajes.
 
 
Las vistas son amplias y bellas pero el día no estaba claro para poder disfrutar del paisaje.




Comimos en el Mirador, donde los niños se lo pasaron bomba jugando entre los refugios. Y ya luego tomamos el sendero de bajada.
 
 
El camino de vuelta varió un poco según lo previsto tras consultar a otro caminante, y finalmente terminamos en Serra.

Pensamos que la ruta que hicimos coincide con la de nuestro amigo Anda con Tio Canya, os dejamos el enlace AQUÍ.

Pero lo mejor del día fue la celebración del cumple de Paco, y hacer lo que estábamos esperando durante todo el día, disfrutar de las cocas y cantar el cumpleaños feliz.