La ruta
del Parrizal de Beceite era una de las que teníamos pendiente por hacer
desde que vimos las fotos de Anda
con Tio Canya.
La zona la
conocíamos de nuestros tiempos mozos pero no habíamos vuelto todavía con los
niños, y teníamos muchas ganas de hacer este clásico.
La ruta es
sencilla, con pasarelas, pero con múltiples cruces del río que al principio se
pasan con mucho cuidado, pero que a la vuelta y con un día soleado como el que
tuvimos ya se pasan a las bravas y la mayor parte de nosotros acabó con los
pies mojados, pero los niños disfrutaron de lo lindo.
La ruta es
muy bonita desde el principio, pero el cañón del final del recorrido es lo más
espectacular.
Comimos en
el trayecto y pasamos un día estupendo. El único aspecto negativo fue los
millones de personas que nos encontramos por el camino ya que era uno de los
días festivos de Pascua. Pero aun así recomendamos la ruta a todos.