La última escapada de fin
de semana que hemos realizado fue a Cirat.
Lo teníamos pendiente en la agenda.
Así que intentamos hacer
un par de rutas de senderismo con niños para intentar conocer mejor el bello
entorno de Cirat.
La primera ruta por
supuesto fue el recorrido hasta el archiconocido Salto de la Novia. Abres la boca para preguntar y los vecinos te
indican directamente como llegar al Salto de la Novia, aunque no quisieras
preguntar eso...
Bromas aparte, el
recorrido está fácilmente indicado, se sale de Cirat por la Calle de Las
Salinas, y a pocos metros encontramos una señal indicando el camino.
La ruta sigue un antiguo
camino de herradura aún empedrado en algunos tramos que va ascendiendo
suavemente.
Pasamos de largo el
desvío al Castillo, y nos adentramos en el Barranco
de la Losa. El entorno es precioso, andar encajonados en la cuenca del
Mijares es excepcional.
Vamos charlando y
paseando cómodamente, hasta que llegamos a un cruce con varias alternativas: el
camino de bajada nos llevará al Salto de la Novia, el de la izquierda lleva al
Mirador del Salto de la Novia, y el que queda
más a la izquierda nos retornará a Cirat.
Continuamos por el camino
que baja hasta llegar a una pequeña área con unos bancos para descansar, desde
donde sale un sendero que ya por fin nos lleva al Salto de la Novia.
El salto de agua y el
entorno fresquito nos permite descansar y disfrutar haciendo miles de fotos.
Luego regresamos por el
mismo camino, y seguimos la pista que nos llevará a Cirat. El principio del
camino va en continuado ascenso, aunque el esfuerzo se recompensa por las
bonitas vistas a la izquierda del Barranco
de Las Salinas.
Llegamos a la Fuente de La Jarica.
Y ya en el siguiente
tramo empezamos a ver la población Cirat por lo que nos anima ya que queda poco
para llegar al final.
Pero aún nos quedan
sorpresas por descubrir. En la última curva antes de llegar a Cirat,
coincidiendo con el barranco, parte a la izquierda un sendero que nos sumerge
en un bellísimo paraje con pozas de agua naturales y un entorno de piedra de
rodeno característico, que nos anima a
niños y a mayores a mojarnos los pies, es el Barranco de Las Salinas.
Los niños se emocionan
ante semejante paraje y disfrutan con sus juegos.
Empiezan a aparecer las
nubes y decidimos regresar al Albergue
Jaramacil donde estamos alojados. Y tomamos una buena decisión, porque
tomando el café de rigor y la merienda cae un sorpresivo chubasco.
Pero ya nosotros hemos
podido pasar un día estupendo en un entorno bellísimo, con menos agua de la que
nos hubiera gustado encontrar, pero bello de todas formas.
Ahora os sigo para ver todas vuestras rutas y seguramente realizar alguna de ellas. Por si os interesa ver la rutas que nosotros realizamos, os pongo el blog: http://sendesimuntanyes.blogspot.com.es/
ResponderEliminarBuenas tardes
ResponderEliminarCuantos kilometros son en total? Gracias