Un día en Actio en familia



Os dejamos aquí una propuesta ideal para pasar un día en la naturaleza con amigos o con la familia: pasar un día en el Albergue Actio en Alborache.

Por supuesto ofrecen mucho más, pero nosotros os contamos nuestra experiencia. Nosotros fuimos en grupo y los niños realizaron distintas actividades por la mañana, y ya después todos juntos, adultos y pequeños, hicimos un paseo de iniciación al senderismo por la tarde.

Pero si un domingo no tienes ningún plan, puedes ir con tu familia y apuntarte a la actividad programada para dicho día, y pasar un día divertido sin necesidad de preparar nada porque en Actio ya lo tienen todo pensado y dispuesto.

Las instalaciones cubiertas están muy bien, pero lo más importante son sus espacios exteriores: una pequeña granja con cabras, ovejas, gallinas y un conejito, un huerto, reconstrucciones de pozo de agua y de horno de leña, distintos ambientes, zona de juegos, tirolina, puente tibetano y varios senderos con indicaciones de posibles rutas de senderismo con punto de partida el mismo albergue.









Nuestros niños más mayores ocuparon la mañana lanzándose por la tirolina y superando el puente tibetano, y los más pequeños se convirtieron en granjeros disfrutando de actividades más sencillas como un taller de semillas, todos ellos acompañados por monitores. Mientras tanto los adultos paseamos por el entorno.






La comida consistió en una ensalada, un buen plato de paella y postre, que nos sirvió para recuperar fuerzas para disfrutar de una tarde de senderismo por la Ruta de los Molinos de Alborache.

Este sendero tiene una longitud de unos 1700 metros discurriendo en paralelo al Río Buñol, donde podemos encontrar distintos molinos que aprovechaban la fuerza motriz del agua, y que alcanzaron notoriedad a mediados del siglo XIX con el desarrollo de la industria papelera.

Nosotros sólo hicimos un tramo del sendero. Durante el paseo nos acompañó una monitora que iba dando las explicaciones correspondientes. Nos mostró el Molino Galán que fue construido en 1850 como molino harinero y que actualmente es una Masia Rural. Pasamos por delante de las ruinas del Molino de Guarro y llegamos a un Área recreativa dotada con mesas, bancos y papeleras que es ideal para pasar un día de pic-nic con los niños.






Luego seguimos hasta el azud del Molino de la Luz, construido para desviar parte del agua del río hacia la acequia que movía las turbinas de dicho  molino.




En este punto dimos la vuelta y al regreso nos acercamos al Charco Azul, que es una charca donde brota un manantial, siendo éste un paraje tradicional para los lugareños.




Tras el paseo ya tuvimos que tomar el bus para regresar a casa.

En definitiva, pasamos un día estupendo, y recomendamos la experiencia en particular a familias con hijos pequeños porque pueden encontrar en Actio un espacio cómodo y seguro para introducir a los niños en la naturaleza.





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